Hace algo así como 15 años (si la memoria no me falla) el algún alejado punto de la Europa Medieval, vivió un hombre cuya afición escondida y empedernida soledad lo llevó a refugiarse en el hobby preferido del hombre, la colección de mujeres. No, no quise decir la colección de automóviles. Pero como dije era un hombre solitario, sin familia ni descendencia, pero con una basta propiedad y enormes graneros los cuales llenó literalmente de bellos automóviles y raros ejemplares de colección. Nunca nadie supo que guardaba tan celosamente y las intrigas a su alrededor y la actividad nocturna que se verificaba en la propiedad de aquel hombre terminaron por crear historias fantásticas en la mente de los lugareños, pero finalmente nada pudieron comprobar.

El paso de los años minó terriblemente la salud de aquel huraño personaje, hasta que finalmente falleció. Tras su muerte pasaron varios lustros antes que el gobierno local decidiese rematar aquella enorme propiedad con sus vastos graneros. No esperaban recibir mucho y tan solo se conformaron con recuperar el monto equivalente al predial y otros impuestos que la propiedad adeudaba. Finalmente llegó "un valiente" adquirió el lote con todo lo que en su interior pudiese encontrar y tras abrir los pesados verjones de hierro fundido, y herrumbre acumulada por los años, encontró el hooby casi inmaculado que aquel hombre había forjado durante toda su vida. Un tesoro valuado hoy en día en cerca de 15 millones de dólares; increíble no, y por supuesto había un ejemplar del mítico split window.